domingo, 5 de octubre de 2014

La vacuidad de la emoción controlada

¿Son las emociones un invento que nos hace vivir la vida con la ilusión de dejar huella?

Hace poco vi un vídeo de la guerra de Siria en el que salía un grupo de unos cien hombres en mitad de una batalla. Reían, jaleaban, cantaban y saltaban, ¡qué cojones! Parecían felices. Me recordaban mucho a cuando era niño y hacíamos "guerras" entre grupos, entre las calles de mi barrio.

Al verlos, en parte los envidié; estaban viviendo al máximo. Nacen y poco después se suben a un avión de emociones a reacción que incluso sale de la atmósfera. Nosotros, "los normales civilizados" nos montamos en un ford fiesta y nos damos una vuelta a 40 km/h, nos enfadamos con la tv cuando sale un político corrupto o nos indignamos cuando vemos una entrada en facebook sobre maltrato animal. Los otros aman, asesinan, vulneran, violan, despedazan, abrazan y sufren con una intensidas tal que no me puedo imaginar, mientras que nuestro avión de emociones está cogiendo polvo y ofreciendo sus partes blandas al tiempo.

Y de vez en cuando se manifiesta en nuestros rostros la verdadera bestia vividora. La bestia que golpea en el suelo con terribles puños y hace temblad todo tu ser. Todos intentamos controlarla y normalmente lo conseguimos, ¿pero qué pasaría si la dejáramos salir entera? Quizá es mucho mas grande y fuerte de lo que puedas a imaginar. Puede que te arrolle y te arrastre hasta una frontera demasiado ardiente como para volver atrás.

Los normales casi hemos perdido a la Bestia. No me atrevo a decir si es bueno o malo. Pues si perdemos a la Bestia del todo, ¿qué motivación tendremos para vivir? ¿Ella nos hace felices?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por comentar!